BIOGRAFIA DE RAMON BAUTISTA RODRIGUEZ MILIAN.
Ramón Bautista Rodríguez Milián, nace el 21 de agosto de 1926, en el poblado de El Roque, municipio de Perico, provincia de Matanzas, hijo de Felipe y Ana Columba.
Su infancia transcurre dentro de la mayor pobreza, pues quedó huérfano de madre desde temprana edad y su padre, obrero agrícola explotado por los patrones, no pudo atenderlo y tuvo necesidad de entregárselo a una familia de Cárdenas, donde convive durante algunos años. Allí inicia sus estudios en una Escuela Pública y al reintegrarse al hogar paterno logra alcanzar hasta el 4to grado en la Escuela Rural de Quintana, estudios que abandona porque se dedica a la ruda tarea de hacer carbón para ayudar al sostén de su casa.
Dentro de las actividades agrícolas que desempeña, administró una finca del Central Mercedes mejorando así su situación económica. Es entonces cuando conoce a Nieves García Hernández con quien contrae matrimonio en 1946. De este matrimonio nació un hijo.
Logra por medio de amigos trabajar como conductor en una pequeña empresa de ómnibus que realiza el recorrido de Jagüey Grande a Perico, pasando posteriormente a la empresa "La Estrella del Sur" donde es elegido Secretario General del Sindicato al destacarse por su actitud y espíritu de sacrificio.
Desde joven se manifestó preocupado por los destinos de su Patria, indignándose ante el ambiente de corrupción política existente y la explotación en que se vivía. Su carácter era íntegro y justo, mostrándose responsable ante cualquier actividad que se le indicara, de aquí que se ganara el respeto y la admiración de sus compañeros de trabajo y por su gran labor en el Sindicato de Transporte pasó a ocupar el cargo de Secretario General de la provincia de Matanzas.
En su formación influyen extraordinariamente sus compañeros de trabajo, entre ellos Adolfo Delgado que murió en el Asalto al Palacio Presidencial. Fiel representante de la clase obrera, arengó a sus compañeros para que juntos reclamasen a las Empresas de Ómnibus Menéndez y Únicos de Cárdenas, el pago de diecisiete años de descanso retribuido que se les adeudaba. En esta ocasión el administrador Lino Menéndez le ofrece un cheque en blanco para que él pusiera la cifra que deseara, respondiéndole Rodríguez Milián, el dinero no compra conciencia y que lo que él representaba valía más que todo el dinero que se le ofrecía.
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